A pesar de que el que dice ser mi socio, el vecino de Tauropiniones, no es partidario, me gusta de vez en cuando acudir a los eventos taurinos que se celebran en pueblos cercanos, porque no debemos olvidar que un alto porcentaje de festejos de los que se nutre el toreo, son ofrecidos en estas localidades que, con motivo de sus fiestas patronales, organizan, no sin gran esfuerzo, una corrida de toros.
Ayer, el navarro pueblo de Fitero, ofrecía un encierro de los Recitales, con el "gancho" del torero anteriormente conocido como Francisco Rivera Ordóñez, a secas y otros dos diestros (Victor Puerto y Alejandro Amaya).
No voy a escribir nada sobre la valía artística del festejo, pero sí diré que la tarde resultó entretenida. Mi única reflexión es la siguiente:
¿Cuantos toros tiene que matar un torero para aprender a torear?, no digo alcanzar cotas artísticas, digo torear decentemente, sin más.
Eso si, y por eso publico a estas horas para que no se me adelante el "Diez Minutos": Las sigue teniendo loquitas a todas. Es que es de mono...
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