En una maravillosa finca entre Guarromán y Baños de la Encina, cada año podemos disfrutar de una coqueta plaza de tientas y de diez eralas que le "pegan bocaos" al caballo de picar y que son incansables después en la muleta de los chavales. Es uno de los tentaderos fijos de la preselección del Zapato de Plata en los que el ganadero hace gala de una paciencia infinita, dejando entrar a tanta gente en su casa año tras año para contemplar una labor que requiere de poca presencia humana y mucho silencio. Para colmo de bienes, ayer, nos ofreció una novillada con seis de seis. Todos y cada uno de los novillos tuvieron interés, unos por nobleza, otros por hondura y otros por codicia. La fórmula?, yo creo que sencillamente complicada e ilusionante: CASTA y eso es precisamente lo que ayer exhibieron los novillos de Giménez Indarte.
El comentario sobre los novilleros lo cedo a mis vecinos de blog, que seguro que escriben algo, pero vaya por delante que mi favorito de ayer fue DAVID GONZÁLEZ, a pesar de que su segundo novillo, con mucho que torear, demostrase al madrileño que todavía le queda un largo camino por recorrer.
Respecto al ARNEDO ARENA, si si, con mayúsculas, sólo decir que si en una novillada sin caballos, se llena la plaza, significa muchas cosas. Tal vez sea que no se están haciendo las cosas tan mal por parte de quienes tienen la ingrata labor de intentar complacer a todos, y por supuesto, y esta vez sin el "tal vez" por delante, es porque la afición de Arnedo es sin lugar a dudas una de las mejores de España: catorce mil habitantes, dos mil abonos y ayer, repito, para una sin caballos, una plaza llena de mayores pero también de niños y jóvenes, que no lo olvidemos, son la semilla de la fiesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario