lunes, 23 de enero de 2012

El final del verano


Posiblemente estos tres tipos de la foto son mis mejores "tauroamigos". Con ellos comparto muchos kilómetros al cabo del año, muchas horas de coche, muchas conversaciones y por qué no decirlo, muchísimas carcajadas.
Pues bien, a lo peor Verano Azul se acaba, no porque a Gonzalo le de por viajar en AVE y pasar de nosotros, sino porque las horas van pasando y con ellas los días y sus noches y la situación lejos de arreglarse se complica. "Ya organizaremos festejos sin figuras" se escucha por ahí. Y quien va a ir a la plaza?, nosotros cuatro?, y hasta cuando va a querer el señor empresario dar corridas de toros para cuatro indocumentados?.
Todos quieren pastel y todos tienen sus derechos, ojo que me parecen respetabilísimos y posiblemente comparto en un elevado tanto por ciento, pero no es el momento. Ahora no, señores.
El mundo del toro agoniza atacado por una crisis mundial, por la ineptitud, por la avaricia y por el acomodamiento de quienes han cargado con la responsabilidad de mantener vivo este tinglado (obviamente a cambio de su buen dinero), y ahora, precísamente ahora, todo el mundo quiere un trozo no se sabe muy bien de qué, porque no lo hay; lo hubo, ciertamente y podría volverlo a haber, pero la realidad es que ahora no es el momento de pedir, sino de sembrar para poder cosechar dentro de unos años, no se bien si pocos o muchos.
Me gustaría poder seguir viajando con esos tres de la foto y emocionándome en los toros, pero entre unos y otros conseguirán que nuestros viajes sean como mucho hasta la nevera para coger unas cervezas y ver antiguas corridas de toros que alguno de nosotros haya conservado como si fuesen del contrabando de antaño, porque tampoco podremos verlas por televisión.

3 comentarios:

Pablo García-Mancha dijo...

Es muy triste pero llevas toda la razón

ENJUTO dijo...

Cómo lo clavas Monosabio, el número 3 en el burladero y tres personas en la foto, eres un genio.

Ana Pedrero dijo...

Yo espero que ese Verano Azul nunca se acabe. Que sigas rulando con esos tres tauroamigos (Pablo es uno de mis compis de cabecera, un periodista como la copa de un pino) y que algún día, si cuadra, me hagáis un sitio en ese coche, que las risas ya las llevo yo puestas.

Por lo demás, Dios te oiga. Se supone que hoy Casas presenta Fallas. Precisamente Casas ha sido un empresario que siempre ha contado con las figuras, y las ha pagado bien. Yo, que estoy de acuerdo con la reclamación de los toreros, pienso que no era el momento ni la feria de plantear ese tema.

A ver qué pasa.

Besos!