domingo, 27 de abril de 2014

Zara...gozada


Hace unos años ponían en TV un anuncio sobre el Atlético de Madrid que me encantaba: El "Mono" Burgos salía de una alcantarilla con cara de despistado después de pasar aquel famoso "añito en el infierno" de la segunda división. Pues bien, tras su particular infierno, la afición de Zaragoza ha vuelto a la Misericordia para asistir a eventos como el de ayer en el que pudimos disfrutar del toro, en el que hubo variedad de encastes, competencia entre los mismos y hasta un premio discutido al toro más bravo, que más allá de la polémica, sabe a gloria porque esto significa, ni más ni menos, que hubo competencia.
El primero de Zalduendo quedó fuera de concurso porque el caballo no era lo suyo.
El de Cuadri, un toro en el tipo de la ganadería, serio y complicado tal vez fue el más regular en todo y por ello se llevó el premio, aunque bien es cierto que sus arrancadas al peto fueron un poco tardas y cuando notaba el palo se iba enseguida del castigo. 
El Núñez de Alcurrucén fue el toro que mejor galopó hacia el caballo, con una alegría que contagió al público y a un servidor, si bien es cierto que después no "estaba" de verdad frente al piquero, salía en cuanto podía y después llegó vacío a la muleta.
El Adolfo me pareció el que mejor empujaba en el peto, con la cara abajo y con ambos pitones, haciendo también unas arrancadas notables pero sin llegar a empujar con fiereza. Fue complicado de muleta, si bien pienso que tampoco Ferrera lanzó la moneda al aire al realizar una faena siempre con la mano retrasada.
Fuente Ymbro presentó al concurso un toro hondo, serio y con unas arrancadas al caballo de película de miedo, así que no me extraña que el bueno de Fernando Sànchez no pidiera el regatón después de volar por los aires en el tercer encuentro. Se le pegó mucho sobre todo en la primera vara y creo que producto de ello y de los terrenos elegidos, el animal terminó por rajarse en la muleta en los últimos compases de la faena, si bien es cierto que ya había lanzado sus miraditas a tablas en más de una ocasión.
El Santa Colomeño de Ana Romero salió tocado de los cuartos delanteros y no pudo hacer gran cosa, pero dio la impresión de tener buenas cualidades y su sustituto, un sobrero de Alcurrucén, no dio la talla ni en caballo ni en muleta.
Muchísimos matices en una tarde más que entretenida, de esas que cuando terminan, te inducen a seguir charlando con los amigos de aquello que al fin y al cabo, es la esencia de la fiesta: el toro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas tardes;

Un apunte importante. Dionisio Grilo no pudo pedir el regatón ni voló por los aires en el toro de Fuente Ymbro porque no picó ese toro. Quién lo picó fue Fernando Sánchez, ya que Dionisio pertenece a la cuadrilla de Ferrera y picó al cuarto de Adolfo. Y Fernando Sánchez, de la cuadrilla de Castaño, fue quién picó al quinto, de Fuente Ymbro y "voló" por los aires y no pidió el regatón.

I. J. del Pino dijo...

Gracias por el apunte, acabo de corregirlo. Y gracias por leer con atención