Nueve grados bajo cero marcaba mi coche poco antes de llegar a las proximidades de la finca Aldíñigo, pero el sol nos ha regalado su presencia durante la mañana de hoy y se ha agradecido.
En cuanto a lo taurino, dato a destacar la asistencia de David Mora dando su apoyo y ofreciendo su sapiencia a los becerristas durante una muy bonita y disputada final.
Ha ganado con justicia Álvaro Sánchez, pero he de decir que el nivel ha sido superior al del año pasado y que estas becerras de D. Antonio Palla han caído en buenas manos.
Vamos con los seis finalistas:
Jaime Casas es un torero más que correcto, serio, sobrio y con buen gusto. Para mí ha sido un digno finalista.
Juan Carlos Berrocal se ha clasificado en tercer lugar. Estos días ha andado a caballo entre este bolsín y el de Ciudad Rodrigo. La verdad es que se le ve cuajado, mucho más que el año pasado cuando también participó. Me gusta de él su verticalidad y lamento que no se haya podido estirar al natural, porque la becerra no lo permitía, ya que hubiésemos disfrutado de la gran zurda que posee.
Diego García sigue gozando de esa naturalidad que encandila. En cuanto consiga combinarla con un puntito de profundidad, estoy seguro de que va a ganar no éste, sino media docena más de bolsines que le pongan delante.
Angel Téllez ha sido el segundo clasificado. De él he de decir que se los pasa muy muy cerca y que igual de cercano es el concepto que tiene del toreo con mi gusto personal. Becerrista a tener en cuenta y a seguir para ver como evoluciona, pero desde luego como siga así, tenemos novillero y quien sabe hasta dónde podrá llegar.
Aarón, uno de mis locos bajitos favoritos, se que está decepcionado porque pensaba que era de los que podía ganar y muy probablemente de no haber sido por los comentarios del maestro David Mora, pidiéndole que torease despacio, podría haber quedado entre los tres primeros. Pero para ser sinceros, bendito el torero que le ha enseñado el camino a seguir: no hay prisa y no la hay ni hoy ni mañana ni dentro de un año, así que a pesar del disgusto, creo que la enseñanza ha merecido la pena.
Álvaro Sánchez ha ganado por varias razones: porque se coloca, porque torea despacio y porque piensa delante de la cara de la becerra. Hay que felicitarle y por supuesto exigirle y desearle que siga mejorando día a día porque mimbres tenemos.
Por último y antes de dejaros con las fotos, agradecer a Purita Linares y a Vanessa Santos, el esfuerzo que hacen porque éstos, los que empiezan, se sientan figuras por un día.
El año que viene más y como siempre, mejor.
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