domingo, 3 de enero de 2010

Blue moon

Para quienes somos lunáticos, que no supersticiosos, comenzar el año con una "luna azul" supuso una pequeña alegría para nuestro sentido de la vista.

El proceso sensorial, para un profano en la ciencia de hipócrates, es relativamente sencillo: contemplar la belleza, admirarla, hacer acopio de ella en nuestra retina, guardarla en la memoria y ubicarla en el pequeño olimpo de todo cuanto ha sido intensamente vivido a lo largo de un año: del capote de Morante, del rito "Tomista" y cómo no, del insultante aplomo de las huellas de Diego, nuestro Diego Urdiales.

No tengo argumentos para intentar convencer a quienes ven maltrato animal donde yo veo arte, y belleza, y compás y cadencia y sentimiento y tantas cosas... . No puedo decir, ni afirmar, ni desmentir, que el animal más bello de la creación, al que yo más admiro y respeto, no sufra durante la lidia, y  sé, que a lo mejor me equivoco como tal vez lo hicieron Goya, Picasso, Manet, Zuloaga y tantos otros..., pero visto lo visto...bendito error.

No hay comentarios: