viernes, 26 de marzo de 2010

La ilusión


A pesar de que los carteles de San Isidro son un desastre; de que los intercambios de favores de Sevilla siempre perjudican a los paganos; de los recomendados ; de los negocietes de despacho; de las puntas mutiladas; de la falta de fuerza y trapío; de las malas mezclas de sangre; de las manos sombrías que mueven los hilos; del torero por delante; de los malos puyazos; de los toreros sin sitio; del pico; de la ausencia de televisión pública; de las presidencias injustas, de los vetos… . A pesar de todo eso, un año más, late la ilusión por ver un toro bravo mirar fijo al torero cuando lo cita desde veinte metros; por saborear las verónicas en el paraíso de Morante; por sentir la verdad , el respeto y el arte de José Tomás; por ver salir a Diego por la puerta del Príncipe y triunfar en Madrid; porque el Cid recupere su izquierda prodigiosa; Porque el Juli reviente San Isidro con la madurez del toreo profundo; por ver a alguno de los nuevos dar un golpe de mano; por seguir viendo toros en compañía de mis amigos; por intercambiar opiniones; por intentar hacer una foto decente y por escribir con sentimiento y que se entienda lo que escribo.
Sé que más de uno está de vuelta de todo esto, pero al igual que al amante vencido le tiemblan las piernas cuando la mujer de su vida pasa a su lado, también sé, que allí donde haya toros, donde haya faena, donde se escuche el run run, hasta los despechados mirarán por el rabillo del ojo.

1 comentario:

En Barrera dijo...

Esta claro que a pesar de la situación actual de la Fiesta, algo de “romanticismo” queda dentro de nosotros, sigo teniendo la ilusión de ver un toro bravo y una buena faena. Por eso sigo yendo a los toros, de ilusión también se vive.

Un saludo.