lunes, 20 de septiembre de 2010

Escolar y las opiniones

Si, coincido con todo el mundo en que la corrida de ayer estuvo bien presentada, sobre todo ese maravilloso quinto, puro saltillo, que con 512 kilos llenó y con razón, la plaza de aplausos a su salida.
Por lo demás, la grandeza de esto está en poder opinar y en poder no coincidir, porque argumentos hay para todo.
Que ayer el ganadero no se fue disgustado?, bueno, digamos que el encierro no fue para tirar cohetes, pero también digamos que yo vi orejas en tres toros y digamos igualmente, que el encaste de la ganadería es como es y quien espere un toro de carretón, deberá pasar por taquilla  otras tardes. Faltaba casta en más de la mitad, pero la gran mayoría cumplieron en varas e hicieron las cosas propias de sus sangre, salvo la quizá excesiva salida "suelta" demasiado suelta, tras el muletazo y salvo uno que sorprendió echándose tras un meteysaca.
Vi a Fundi desconfiado, cierto, pero tampoco le tocó un lote aprovechable. En cambio, a Sergio Aguilar, que le salió un segundo que metía la cabeza abajo como una lombriz, lo ví sin ser capaz de ligarlo. Brilló al natural pero menos, porque no fue capaz de dejar puesta la muleta entre muletazo y muletazo para darle continuidad a la faena. Demasiados altibajos que a mi antojo no debieran haber sucedido.Es curioso cómo por TVR, sobre todo en el segundo no se le apreciaron los defectos de ligazón porque supongo se obtendrían los momentos más excelsos de la faena, pero os aseguro que  Luis Domínguez, alias "el corresponsal" y un servidor, lo vimos, o eso creímos ver.  En su quinto no fue capaz. Era un toro con problemas, era un toro de cara o cruz, era un toro para ponerse y bajarle la mano a fin de intentar someter ese genio. No supo, ó no pudo y sinceramente me decepcionó. .  Dos tandas, sólo dos bajando la mano y sometiendo, hubiesen sido suficientes para ganarse el respeto de público. De Alberto Aguilar puedo decir que estuvo voluntarioso, pero también se dejó escapar un sexto al que no quiso torear por el pitón bueno, por el que tenía su picante, limitándose a ponerse por el lado más soso y siempre sin torear por bajo, lo cual también denota ciertas mínimas ganas de nuevas complicaciones a estas alturas de la temporada.
Así lo vi yo. Una opinión más. Tan válida o tan inválida como la de los demás. Y por ello, por poder opinar como he escrito al principio, la fiesta también es grande.

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