lunes, 13 de abril de 2015

La primavera de Sevilla


En un corto espacio de tiempo he tenido la suerte de poder vivir dos historias muy bonitas en una de las ciudades más cantadas del mundo: Sevilla, que tiene color, olor, sabor, arte, embrujo  y veinte tópicos más que en este momento no me vienen a la memoria y que ahora en primavera luce más radiante que nunca.
Me emocioné  hace un par de semanas viendo salir por la Puerta del Príncipe al maestro Espartaco, para mí, más que maestro, todo un señor dentro y fuera del ruedo, pero de esto ya dimos cumplida cuenta en  "Sol y Sombra", el programa que dirige Pablo García Mancha en TVR.
 Y ayer también me emocioné porque toreaba mi amiga a quien no se si debo llamar Lorena o Eloise y lo hacía desmonterada como pregonera de esa joven agrupación que es la Tertulia Taurina Macarena y que tan bien está haciendo las cosas. Me cautivó no solo a mí, sino a todo el mundo que acabó aplaudiendo de pie en el coqueto teatro de Cajasol. Un pregón diferente que nos hizo convivir con José, con  Juan y con el  Divino Calvo. Una maravillosa reflexión sobre la evolución, involución más bien, del toreo a lo largo de siglo y medio. Nada o casi nada de lo malo ha cambiado en este país en el que siempre hay "dos de todo" que necesariamente han de estar enfrentados. Todas las preguntas que Eloise Lemmon se hacía cuando partía en aquel barco hacia Nueva York, estaban ya contestadas a lo largo de un pregón que además de sorprendente por la puesta en escena (La pregonera vestía y peinaba a lo años 20 e incluso se permitió el lujo de incluirse en alguna foto con Joselito) fue profundo y con esa sutilidad que Fernando Carrasco alababa de Lorena Muñoz, refiriéndose a su capacidad de describir sin necesariamente tener que ofender.
Que no se me olvide mandar un saludo desde esta mi tribuna (la única que poseo) a esos buenos aficionados y sobre todo amigos de la "novillada tuitera", con los que me queda pendiente una incursión en la noche sevillana.
Viva Sevilla y viva el toreo.

No hay comentarios: