Corren tiempos muy convulsos en el mundo del toro. Desde hace unos años se compara a los toreros con asesinos de animales, de los ganaderos se dice que son nuevos ricos, o viejos, que no saben qué hacer con el dinero y los aficionados somos meros anacronismos fascistoides.
Pero a pesar de todo eso, de los sinsabores, del mucho sacrificio y esfuerzo que conlleva, dos galas afincadas en tierras segovianas, luchan contra viento y marea por mantener un pequeño bolsín en memoria de alguien a quien adoran.
Un año más lo han conseguido y durante unas horas, nos hemos evadido de los problemas cotidianos y hemos disfrutado de un día primaveral en el que los que empiezan, han dado todo lo que tienen por demostrar que atesoran mimbres de torero.
Ha ganado el zaragozano Diego Aznar. Durante las eliminatorias ha sido uno de mis favoritos y la verdad es que tiene muy buenas maneras. Hay que agradecerle la suavidad manejando los trastos, cosa que los animales le devuelven en forma de buenas embestidas. Cierto es que junto a Romera ha toreado la mejor vaca de la mañana, ya que las otras dos han sido más deslucidas para el tipo de toreo que se intenta hacer hoy en día y que está basado más en componer y en intentar que aquello no pare, que en hacer el toreo fundamental. Creo que no me equivoco si afirmo que esta mañana a las dos primeras becerras se les podía haber sacado mucho más cruzándose en mayor medida de lo que lo han hecho y sacando los muletazos de uno en uno. Pero dejemos que los principiantes aprendan, que tiempo habrá para la crítica y el aplauso cuando lleguen a matadores de toros.
Mario Hueso, el segundo clasificado también me ha causado buena impresión. De hecho creo que ese segundo lugar bien puede deberse a un balance general de sus actuaciones.
Pero con quien más comulga mi concepto del toreo es con Romera y esa profundidad que sacrifica muchas veces la espectacularidad, pero que deja mucho poso. La verdad es que el granadino me ha ilusionado durante estos días y espero que no se desanime porque tal y como yo entiendo este arte, la opción más difícil es la que él ha elegido y posiblemente le dará muchos sinsabores, pero cuando le recompense, el premio será mucho mayor que el de los demás.
Espero que Vanessa y Purita no se rindan, porque los galos y las galas nunca lo hacen. Eso si, habrá que buscar la poción mágica donde sea.
Os dejo unas fotos de todos los finalistas.
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