domingo, 22 de enero de 2017

Encierros de San Sebastián en la Puebla del Río: Moranteando.


A la tercera va la vencida. Por fin me he podido acercar a la Puebla a ver qué es eso de que Morante y el Consistorio, organizan allí unos Sanfermines andaluces, que en vez de al Patrón navarro, rinden pleitesía a San Sebastián con cánticos incluidos.

Morante es feliz en su pueblo, no hay más que verle deambular por allí. Lo mismo tunea unas ovejas para los encierros "txikis", aunque luego los de siempre se encarguen de chafar el plan, que dispara el chupinazo junto al bético Joaquín, que transporta al Toronto y los enanitos toreros a la plaza en un coche de época.



Que el de la Puebla tiene sus "cositas", pues sí, pero es evidente que en su pueblo le adoran y que él adora a su pueblo, aportando su granito de arena para que la tauromaquia en forma de encierros y una sin caballos deje su semilla y sus buenos euros en esa localidad en la que sus gentes se distinguen por su amabilidad, tanto que fuimos invitados a almorzar por Doña Isabel López, que junto con su hija Isabel Caro nos colmaron de atenciones, lo mismo que el amigo Taca y su peña que nos acogieron como si formásemos parte del gurpo.


Los erales de Zalduendo volaron en el encierro que se desarrolló sin incidentes. Después los animalitos notaron el trasiego y se aquerenciaron mucho en el evento que se celebró por la tarde y en el que destacaron El Lauri, que sigue progresando, Jesús Cuesta, del que ya os he dado referencias aquí más de una vez y un chaval llamado Álvaro Romero, que está muy nuevo, que tiene mil defectos, que ni siquiera tiene "trazas" de torero, que es basto como una lija, pero que cuando da un muletazo a uno se le queda la boca abierta porque vé como el jodido duende pulula por allí, no sabemos si por el apellido o porque el espíritu santo fue a visitarle ayer por la tarde. De verdad que hacía tiempo que no veía a un principiante con tanto aroma a torero artista.









Finalmente y en un nuevo gesto que honra a Morante, actuaron el Toronto y los enanitos toreros, que en otros tiempos fueron tan imprescindibles en toda nuestra geografía y que a día de hoy están tan necesitados de contraros.


San Sebastián puede estar orgulloso de sus parroquianos.


No hay comentarios: