Pasaron aquellas épocas doradas en las que el Dios del toreo, mataba toda la camada año tras año y como a todas las ganaderías sin excepción, a ésta que pasta en el Puerto de la Calderilla, le llegó el momento de ir al rincón de pensar y ceder algo del prestigio conseguido "gracias" a esas modas que tanto daño hacen en este mundo tan complejo. Lejos de rendirse a una pandemia y a la cerrazón de quienes manejan los hilos del toreo, Don Moisés Fraile sigue creyendo en el encaste Aldeanueva que tantas alegrías le ha dado y por lo que hemos podido ver, esta temporada, la mítica ganadería del número pí, puede reverdecer laureles
He tenido la suerte de poder hacer la visita de la mano de nuestro querido Diego Urdiales y os aseguro que escuchar sus comentarios desde la pickup, da un punto de vista muy diferente del que se tiene como simple aficionado sobre la morfología de los animales.
Opinión personal y viendo los toros en el campo, que ya sabéis que es harto difícil: da la sensación de que se han acortado manos y que los ejemplares son mucho más armónicos.
Una visita a la cancela de los sementales, también nos puede proporcionar una idea meridiana de lo que el ganadero anda buscando...
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