jueves, 14 de octubre de 2010

La viga en el ojo ajeno

Quedo con un colega, pierdo el culo por la autopista a mucha más velocidad de la permitida. Me juego mis puntos, pago los peajes, aparco de mala manera y me juego otra multa, llego a las taquillas justito justito. Quedan pocas entradas y por supuesto, carísimas. Soltamos creo recordar que treinta y cuatro euros por barba por una andanada. Plaza de la Misericordia, lleno, así que supongo que una pasta gansa de taquillaje. La lona que cubre la plaza cerrada a cal y canto, me ahogo, busco mi localidad perdida, la encuentro, me siento y qué veo?????
Pues veo lo que veo.
Señores de Taurodelta y Excelentísima Diputación: Acaso mis billetes van cortados, o valen menos de lo que pone que valen?. Acaso la localidad de mi derecha vale más dinero que la mía?. Acaso piensan que tengo visión infrarroja?. Miren ustedes, si tienen que perder mil euros, los pierden, pero no vendan gato por liebre porque cualquier día de estos, si no a mí, si a alguien como yo, le va a dar por montar un cisco impresionante, o por reclamarles que dejen de vender entradas que no se pueden vender y todo ello mediante la vía judicial correspondiente, para su propia vergüenza.
Ya está bien, coño.

2 comentarios:

Enrique Martín dijo...

I.J. del Pino:
En primer lugra te pido perdón por lo que me he reído al leer tu entrada y ver la foto. Pero no es de recibo que en el s XXI se pueda vender una entrada entales condiciones. Esto es una estafa, se vende una localidad como si las condiciones de estas reunieran las condiciones mínimas de comodidad, seguridad y VISIVILIDAD y uno se encuentra con esto, que es lo mismo que si hubieran vendido una localidad con el asiento roto, que no tuviera las dimensiones mínimas o que si hubieran vendido una entrada ubicada en la taza de lus urinarios. Es muy caro ir a los toros como para producirse semejante tomadura de pelo. Ya no te servirá de nada porque el daño ya está hecho, pero vaya mi solidaridad desde aquí. Eso sí, cuando estemos en Cultura te darán las explicaciones con una dicción correctísima y exquisita, aunque me parece que habrá que jorobarse igual. Y por último ¿nadie antes ha protestado por esto? ¿el dinero de las andanadas es menos válido que el de las barreras? Un saludo

En Barrera dijo...

Recuerdo haber sufrido algo parecido en las antiguas gradas de la Maestranza. Los aficionados aguantamos a veces unas condiciones, que en otros espectaculos de masas no suceden. Saludos.