viernes, 25 de marzo de 2011

Manzanazo


El amigo Manza se está gastando una pasta en publi y en convencernos de que éste es su año. Tengo la suerte de poder ser parcial y de escribir lo que me plazca, hasta que vosotros, aficionados, sabios y escasos lectores me digáis que me dedique a otro entretenimiento que no sea éste.
Manzanares no es santo de mi devoción porque soy rencoroso. Le ví un festival hace muchos años, cuando era todavía  novillero, en Haro y se recorrió todo el ruedo entero y verdadero. Desde entonces ya lo tenía digamos que "marcado". Después vino lo del "veto" en Francia por razones de sobra conocidas y a partir de ahí, como que no. Reconozco que es un torero limpio y  puede ser que lo haga bien, pero por las razones expuestas y otras que no alcanzo a descubrir no acaba de apasionarme.
No voy a emitir un juicio sobre su triunfo en fallas (ya se que voy con retraso pero me voy poniendo al día con las corridas pendientes en mis ratos libres de desayuno), pero si que voy a hacer una reflexión: Éste hubiera sido capaz de ponerse con los Adolfos?. Eh eh, que no canten victoria algunos, porque sigo reflexionando: Aguilar hubiera brillado como Manzanares toreando los Cuvilletes?. 
Y por último y con esto termino: Honra y vergüenza torera la de Aguilar quedándose a matar su toro, el cual le mandó a la enfermería por cometer el error de dejar que lo viera (por eso, porque no se pueden cometer errores hay unos cuantos que no los quieren ni oír nombrar), pero..., quien estuvo por encima de quien, toro ó torero?.

2 comentarios:

Enrique Martín dijo...

I.J. del Pino:
No sé si te valdrá de algo, pero a mí este chico no me cae mal, seguro que hasta tiene su gracia, pero como torero, no puedo con él. Todo posturas, lejanías, pico, trampa y poco toro, y por si esto fuera poco, para venir a Madrid necesita mil y un requisitos y al final se nos pone malito y no viene. Para mi es uno de tantos que se visten de luces y está muy, pero que muy lejos de mi idea de matador de toros. Todavía tengo que verle poder a un toro imposible al que acabe haciendo embestir, tengo que verle lidiando un toro y triunfando sin pegar ni un natural y tendré que verle no volviendo la cara nunca a ninguna ganadería, tal y copmo se lo he visto hacer a otro torero que o no va o le cuesta un triunfo que le pongan en las ferias ¿te suena? Así que ya no es cosa de caer bien o mal.
Un saludo

Anónimo dijo...

La reflexión que haces al final de tu artículo, la hacemos más de un aficionado. Un saludo.