martes, 5 de abril de 2011

Maldito parné

Escuchaba anteayer al del bigotillo y compañía en una tertulia de la tele ,pedir soluciones para la “crisis” de la fiesta y después de un buen rato de charleta (desorganizada) entre él y sus contertulios de programa, salió a la palestra el precio de las entradas de Madrid: resulta que son baratas (y es cierto en comparación con cualquier feria del norte) y no se a cual de los parlantes se le ocurrió que debieran subirse los precios en función de la calidad del festejo, vamos, que si hay un Madrid-Barca taurino, las entradas no pueden costar lo mismo que si juega el Almería contra el Getafe.

No es que lo vea mal, pero hay que matizar mucho, porque según esto, la rebaja a los toreros de carteles “B” sería no la que es ahora (que es importante) sino mucho mayor. El beneficio del empresario sería no el que es ahora (que es importante) sino mucho mayor y el precio del abono, ese que paga el sufrido madrileño que tarde tras tarde acude a la plaza, se vería ostensiblemente incrementado, con lo cual, el agradecimiento por ser abonado pasaría de ser del cero patatero que es ahora, a menos “x” euros que le emplumarían de más por su abono, porque claro, nadie habló de dar más calidad con los beneficios, ni de pagar más a los que menos cobran, ni de premiar especialmente al fiel abonado, ni de cosas por el estilo.

Dicho lo cual, se me ocurre que a quienes allí hablaban les traicionaba un tanto el subconsciente y que realmente no pensaban en la crisis del mundo del toro, ni en devolver la ilusión al aficionado, sino, única y exclusivamente en proteger al empresario.

Todo el mundo tiene derecho a ganar dinero, sobre todo el que lo arriesga, eso es evidente, pero no puede ser que siempre sea a costa de los mismos. Si Madrid es una plaza barata, bendita sea y si la gente puede ver toros por seis euros, me parece maravilloso, más que nada porque esa afición en crisis, podrá seguir viendo toros sin que la broma le cueste un riñón y tal vez algún día, recuperen la ilusión y se les ocurra llevar a sus hijos a presenciar un espectáculo que merezca la pena (y así comenzar a salir de la crisis de aficionados que tanto parece preocuparles).

Así que, a otro perro con ese hueso, que a mí no me engañan.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los de la tertulia no pensaban en devolver la ilusión al aficionado, piensan en sus propios intereses y ya esta. Un saludo Isidro.

Enrique Martín dijo...

I.J. del Pino:
Yo les diría más a estos caballeretes, que nos cobren por objetivos. QUe la corrida sale según se esperaba, pues x euos, que el ganado sale malo, 50% de descuento, que el ganado es malo y y dos matadores van a pasearse, pues 50% más el 32%, o sea que mi entrada de unos 8 €, ne saldría por un euro y pico. Anda que no me tendrían que devolver dinero de ferias anteriores. Los Choperitas se iban a tener que poner a vender pañuelos en los semáforos. Realmente están llegando a unos límites de descaro, sinvergonzonería y golfería, algo inusitados.
Un saludo y enhorabuena por esta reflexión tan oportuna.
PD: Y lo de la incomodidad ¿también rebajaría los precios? Si al final vamos a ganar dinero y todo.