Supongo que hoy no voy a coincidir en contenido con las crónicas que se podrán leer en la red y en los diarios, por eso, de momento he procurado no mirar nada para no contaminar mi opinión (entiéndase que no hay ningún ánimo peyorativo en la expresión).
Los novillos de Uranga, excelentes de presentación. En cuanto a bravura, digamos que tres y tres, pero sin que a mí me llegase a encandilar ninguno especialmente.
Vayamos con la vuelta al ruedo a ese quinto de nombre Huracán, que fue protestado por cojo en su salida (y la verdad es que algo renqueaba). No se portó nada mal el bicho en el caballo y después siguió la muleta con codicia, aunque salía un poco a su aire y en ocasiones miraba demasiado hacia la puerta de chiqueros (como con ganas de salir corriendo hacia allí). Yo no hubiese concedido el honor no porque el novillo no lo mereciera, que a lo mejor si que era digno de tal premio, pero..., alguien lo vio humillar?, yo no, si bien he de decir en descargo del astado, que su oponente en ningún momento le bajó la mano como para que lo hiciera. A los toros lo que realmente les cuesta es pasear el hocico por la arena y para mí ese es uno de los ingredientes que también dan medida de casta y bravura.. No fue obligado en ningún momento, luego ignoro cual hubiese sido su reacción ante una muleta baja, es más, sospecho que hubiese rechazado forzar su anatomía para tales menesteres, pero sólo lo sospecho porque como ya he escrito, López Simón no quiso obligarlo y aquí es cuando enlazo con las dos orejas que le fueron concedidas, para mí injustamente, tras un pinchazo y una faena más espectacular cara al público, que profunda. Lo vende bien, se arquea de maravilla y la verdad es que el novillero "tiene foto", pero para mí ya es un poco más de lo mismo y creo que por lo mucho que lleva toreado este año, se le puede exigir más. Eso si, el público en general salió encantado y me congratulo. Por tanto, si ello sirve para que la plaza hoy se llene, benditas orejas.
Sergio Flores me gusta como novillero, pero ayer me decepcionó, no acabó de entregarse del todo y de fajarse como un perro de presa como nos tiene acostumbrados cada vez que sale a la plaza. Supongo que andará pensando ya en su ascenso a la primera división, así que espero verlo en sus tardes de alternativa como lo he visto este año en las Ventas, es decir, yendo a por todas.
Luis Gerpe, ni fu ni fa, pasó por Arnedo y nadie lo vio.
Y ya saben, ésta es mi opinión, pero para gustos...colores.
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