lunes, 27 de agosto de 2012

Diego I el Grande


No, ayer en Vistalegre Diego Urdiales no fue un Rey, fue un Emperador déspota, un mandón, un tirano y el mejor y más grande embajador de esto que unos cuantos denominamos TOREAR.
Nadie le dicta nada, nadie se atreve casi ni a respirar mientras el maestro, impasible, despacioso y sabedor de cómo debe ser un inicio ante un saltillo cabrón, o cómo se deben terminar los naturales más puros de la feria, escribe con sangre las pautas que han de tragar a regañadientes cada uno de sus tres oponentes.
Me siento orgulloso de Diego y más que orgulloso de todos y cada uno de sus amigos. De ese "grupo Mancha" que esta temporada ha hecho unos cuantos miles de kilómetros para poder llorar, al fin de alegría, para no dormir esta noche y para amanecer toreando.
Días como el de ayer los recordaremos siempre: abrazos temblorosos, apretones de manos y mucha emoción al ver a un torero derramar dos lágrimas, no más, sobre su muleta. Lágrimas de rabia, de sed de triunfo que ya se sacia, de hambre de toro, de fé ciega, de amargura que ya se olvida...
Y no señores, hoy no exagero. Lean, lean las crónicas, cada cual la que eliga y repasen el vídeo, vayan hacia atrás, avancen y vuelvan a su gusto, cuantas veces quieran y después juzguen, si se atreven.
Ayer comprendí que podrán desaparcer las corridas de toros, tal vez, ojalá no, pero lo que nunca nunca terminará es el toreo, porque tardes como las de ayer, para nosotros, los que creemos, son eternas.

1 comentario:

Enrique Martín dijo...

I.J. del Pino:
Estaba yo en la novillada de Madrid y me llamaron en el momento en que uno de los chavales atravesaba un novillo, para contarme lo de Urdiales en Bilbao. Pero no me pudo contar nada, porque no le salían las palabras, solo me decían que había estado imponente, que era un torerazo, que había estado genial. ¡Qué alegrón chico! A ver si esto despierta a los que hacen los carteles de por ahí. Me acordé del que yo llamo clan riojano, que lleváis una eternidad sin entender por qué no está en todas las ferias, sobre todo si hay comparaciones de por medio. Os doy la enhorabuena a todos y os mando un abrazo muy fuerte. Y os ruego que se lo traspaséis al TORERO.
Un abrazo