Se me acaba de ocurrir. En estos
tiempos críticos en que los apadrinamientos están a la orden del día tanto para
ayudar a críos que no tienen medios, como para hacer ir a los no aficionados a
las plazas de toros, pasando por los apadrinamientos de barricas de vino que se
hacen aquí en la Rioja (aunque no sé si denominarlos como tales porque después
de apadrinar al néctar rojo durante unos mesecitos te lo acabas pimplando), no
estaría de más que a algún ganadero, o a varios para que tuviésemos encastes
donde elegir, se les ocurriera desarrollar la idea.
Por un precio módico que ayude a
la manutención del bicho, podrías tener tu toro, cambiarle el nombre y
bautizarlo como tú quieras y después en la tablilla podrían poner la
ganadería y el padrino, salvo que se
prefiera el anonimato. La pasta te daría derecho a visitar la ganadería a tu
antojo (dentro de un orden) y ver cómo va evolucionando el morlaco, decidir si
se le ponen fundas o no y echarle la bronca al ganadero si el animalito va
escuálido. Tendrías derecho a una entrada para ver el juego que da en la plaza
y el ganadero estaría obligado a avisarte con antelación suficiente de la fecha
en que va a ser lidiado.
Serían preciosas las reuniones de
“padrinos” los sábados por la mañana en la ganadería, almuerzo incluido al que
estaría invitado el mayoral, para así, entre chuletilla y chuletilla, hacer
cábalas sobre si mi “botijero” tiene un pitón izquierdo que va a arrastrar por
el suelo, o sobre si tu “jabuguito” está más escurrido que un gato con tisis.
La idea es gratis, salvo que esté ya inventada.
4 comentarios:
I.J. del Pino:
Me gusta la idea, aunque no sé yo si muchos ganaderos estarían por la labor, pero claro, la pasta es la pasta. A los que apadrinen un juampe igual se lo pueden llevar a casa para que los niños jueguen con él y para que vaya a buscarlos al colegio, bañarles y prepararles la cena.
Un saludo
Me encanta la idea Isidro. Como todas las ideas hay que pulirla pero es genial.
Mi Toro ahijado no llevaría fundas, por supuesto. Yo creo que apadrinaría un toro de Barcial, eso de ver de principio a fin un “patasblancas” no tiene precio.
En estos tiempos de crisis,creo que a mas de un ganadero le pareceria buena idea,pero un toro conlleva muchisimos gastos y tu mencionas un precio modico.Desde que nace hasta que muere son miles de euros los que se gastan en un animal como este.Felicidades por tu blog.
http://kanito78.blogspot.com.es/
Lo se Jose María. Era una pequeña metáfora en estos tiempos de crisis. Gracias por visitarme. Saludos cordiales.
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