Clubs, Peñas, Círculos y aficionados

¿Quien de nosotros no se conmueve ante un natural largo y templado, ante un toro bravo, o ante un buen puyazo?.

Mi pregunta tiene una contestación obvia que es el hilo conductor de esta breve reflexión: Aquí en mi casa, en La Rioja, conozco unas cuantas asociaciones de aficionados que durante todo el año se esfuerzan por acercar el toro a la sociedad mediante multitud de expresiones culturales y actos de todo tipo. Sólo sus organizadores son conscientes del esfuerzo, horas dedicadas y sinsabores que requiere cada evento organizado.  Pues bien, todos y cada uno de los integrantes de esas entidades, se conmueven con un natural largo y templado, con un toro bravo, o con un buen puyazo. Evidentemente, cada uno lo hace a su modo, porque todos vivimos de diferente manera el toreo por el hecho de ser un ejercicio interior, pero lo que está claro es que aunque la palabreja no está hoy en día en alza precisamente, todos convergemos en un mismo lugar, real o imaginario, como es una plaza de toros.

La Peña el Quite no deja de sorprenderme con los retos que se propone y consigue. La Peña Diego Urdiales realiza esa labor de expansión del nombre del torero día a día. El imaginativo Círculo Taurus, el Club Taurino Logroñés, el Club taurino de Arnedo que sigue implicado en el difícil camino de organizar las novilladas de septiembre, mi querido Club Taurino de Alfaro con sus viajes y sus charlas, el Club El Toril  también de Alfaro... y tantos otros que se me quedan en el tintero como son los de Santo Domingo, los de Calahorra , etc etc. Todos ellos son dignos de mención y de elogio mereciendo nuestro respeto y por esta razón de convergencia, invito a todos a olvidar rencillas anecdóticas y a felicitarse entre sí por los logros conseguidos, dado que cada pequeño paso que se da, lejos de colmar el ego personal, o además de colmarlo, ayuda a difundir aquello que todos nosotros amamos y que casi casi es nuestra forma de vida.
Y que no se nos olvide: todo lo anteriormente expuesto de modo colectivo, es igualmente aplicable a cada uno de nosotros, los aprendices de aficionado.