Muy cerquita de donde vivo, en la Villa de San Adrián, se celebra un ciclo de novilladas más que interesante, pero digamos que en la Navarra de "mi zona", las hay también en Peralta y en Lodosa, donde se eligen cuidadosamente las ganaderías que vienen y a los novilleros, con o sin caballos, que actúan.
Hoy se ha celebrado la segunda de abono y después de ver ayer la de Victoriano del Río (con dos buenos novillos, tercero y cuarto) la de las Hermanas Azcona, que tienen su ganado por tierras de Olite, me ha sorprendido por la diferencia de tamaño. Los novillos estaban bien alimentados y alguno pedía ya hasta un poquito de caballo.
En general han dado buen juego, tal vez con más genio que bravura, buscando alguno incluso terrenos de chiqueros con descaro, pero aún así han gozado de ese punto de picante que a la hora de la faena de muleta hacía pensar y mucho al por desgracia único novillero de hoy, Jorge Isiegas, dado que a Sedano Vázquez, el primer novillo, quizá el más incierto sobre todo por el pitón derecho, le ha cogido de muy mala manera y a estas horas me consta que está ingresado en el Hospital Fundación de Calahorra, para ver el alcance de un fuerte golpe en la mandíbula.
Ante todo felicitar a Isiegas porque ha sido todo voluntad. Ha conseguido salir a hombros por su faena al segundo, un nobilísimo animal de buenas y hermosas hechuras, al que el presidente le ha concedido la vuelta al ruedo aunque no se la hayan dado (cosas del directo). Le queda mucho camino y ha de pulir y sobre todo refinar y sosegar su tauromaquia, pero nadie, salvo algún genio que otro, nace enseñado.
Mañana una de Los Maños, que seguro que resulta interesante, en esta placita portátil que se suele ocupar en sus tres cuartas partes por un pueblo que vive sus fiestas en torno al toro. Creo que ni remotamente, echan de menos a las figuras y a sus toros.
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