jueves, 17 de febrero de 2011

Armani


La verdad es que el chaval es guapete. Es más, no me imagino yo a otro torero, el primero que me viene a la cabeza es Manili, luciendo palmito con la ropa del gran diseñador que da título a este post, por mucho que el eslogan publicitario que se me acaba de ocurrir sea bueno: “ARMANILI”.

No voy a escribir sobre las aptitudes taurinas del menor de los Rivera, pero sí sobre la grata sorpresa (después desvirtuada) que me he llevado esta mañana mientras leía una crónica de “El Mundo” relacionada con Cayetano y su visita a Arco. Es bueno que un torero sienta inquietud por otras expresiones de arte, es más, es hasta recomendable que eso sea noticia porque significa dos cosas: que el mundo del toro importa al lector, y que ese “san benito “ ancestral que arrastran los coletudos en cuanto a que sus dotes culturales son más que precarias, es ya agua pasada.

Pero claro, al final de la noticia se leía algo así como “disponible en vídeo”, y como me ha picado la curiosidad, cuando he llegado al despacho le he echado un vistazo al vídeo en cuestión (aquí es cuando la grata sorpresa se desvirtúa) y he observado que aparece el torero con su parienta paseando Arco para arriba, Arco para abajo y haciendo unas declaraciones que denotan (porque todos pintan muy bien, todos son geniales, ninguno en concreto, así en líneas generales, hay que ir al Prado que hay pintores muy buenos, a mí me gusta más la fotografía, etc, etc) que está ahí para la foto y para el reportaje, y que a lo mejor le gusta el arte y entiende de ello, pero vamos, que tengo muy claro que no ha ido allí exclusivamente a disfrutar de las últimas tendencias artísticas.

Resumiendo: buen marketing (necesario para algunos toreros).

(Lo siento por la legión de seguidor@s pero no tengo fotos potables de Cayetano)

3 comentarios:

Enrique Martín dijo...

I.J. del Pino:
Os leo a algunos fieles del toreo clásico y por consiguiente de Diego Urdiales, o al revés, como prefieras y antes de que te os lo digan otros, os lo digo yo, os repetís constantemente ¡para! No te me lances a la yugular, que ahora viene lo siguiente. Os repetís y repetís, pero no es suficiente, porque a pesar de todo, mira en las que estamos. Yo os pido que no cejeis en esta repetición y que dentro de mis posibilidades seguiré leyéndoos y apoyándoos, porque entre otras cosas, es mejor leer sobre Diego Urdiales, que no las hazañas de otros con borregas. ¿Qué quieres, que te diga? Es que no hay color.
Un saludo
PD:
Espero haber dejado clara mi posición, porque al final creo que me he liado.

I. J. del Pino dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
I. J. del Pino dijo...

Don Enrique: Es cierta la reiteración de unos cuantos que escribimos por estos lares y lo es por varios motivos: proximidad, amistad, confianza y suerte, la suerte de tener a alguien como Diego, con quien compartimos charlas sobre toros y lo que no son toros, en las que no se puede usted ni imaginar lo que nos aporta en cuanto a conocimientos taurinos y a lecciones de vida. Así que, ahí seguiremos, pero cuando comience la temporada en serio, procuraremos ser más variados con el capote.
Saludos Cordiales.