Morante, no se si me engañas y no se si te quiero!

Hace ya tiempo, desde un tendido se escuchó aquello de... Morante!, me engañas pero te quiero!. Anteayer en Málaga, supongo que el mismo "enamorado", espetó la misma frase y volvió a provocar la hilaridad del personal, que no la mía porque estaba bastante cabreado con los veedores de los coletas, que al fin y al cabo no hacen sino cumplir con las directrices que éstos les marcan a la hora de reseñar "sus toros" en el campo.

A día de hoy y con lo que está aconteciendo en torno a su no actuación en Zaragoza, me niego a afirmar que la lesión de José Antonio Morante Camacho sea tan solo un buen pretexto para dejar de acudir a la Misericordia en vista de que se iba a ver cemento en abundancia en el coso, pero bien es cierto que tal y como está el taurinaje, tampoco lo descarto. Nos quedaremos sin saberlo vaya o no el diestro a América en fechas próximas (los futboleros bien saben que Cristiano no está para jugar hoy pero si que lo sacan en el próximo partido, porque las lesiones musculares no son ni de lejos como las cornadas) y aunque es cierto que le supongo buena fe, quede claro que si Morante nos está engañando, al menos por mi parte, sería algo imperdonable porque mis vecinos maños llevan demasiado tiempo sufriendo calamidades de este tipo en su entrañable plaza.

La segunda parte del culebrón y para mí la verdaderamente criticable y sangrante porque no queda en una mera suposición sino en una certeza total, es que para acompañar a Finito, se haya decidido el camino fácil, barato y cercano de El Cid y Luque, contra quienes no tengo nada, pero dicho con todos los respetos hacia ellos, a priori no maquillan el hueco dejado por el de La Puebla.

La empresa no puede comenzar así en Zaragoza porque a sus abonados (entre los que me encuentro por aquello de que voy a ir mañana y el sábado) les va a parecer que esto es un punto y seguido de lo anterior y a lo mejor, como la cosa vaya medianamente mal, esto ya no lo levanta ni el productor. Lo dije en su día: sembrar para recoger. Tal vez empezar perdiendo es la fórmula óptima para terminar ganando. Si Morante no viene y el mano a mano no tiene sentido, usen la imaginación, piensen en toreros que ahora están de dulce y si no quieren a Talavante contraten a otros que sean de interés del aficionado (he leído por ahí nombres como Paulita, Urdiales, Juan Mora...) y al menos hagan que la afición no piense que lo que tratan es de pasar un trámite con el mínimo gasto posible sin reparar en que Zaragoza merece algo más... creativo, o es que ustedes no tienen más recursos que la empresa de Sevilla?.

Y por cierto..., tanto costaría para acallar voces, presentar a un médico especialista que corrobore que con esa lesión en concreto uno no está para torear mañana?.